LXXX – TE AMO!


En “Remordimiento” les hice algunas confidencias.
Tengo otros remordimientos.
No muchos, a decir verdad.
Pero nadie dice que no pueda poner remedio.
Cada vez que Mónica me decía “Te amo” le contestaba “Yo también”.
Cuando éramos novios, a veces me preguntaba “Por qué no me lo dices nunca?”.
“Qué cosa?” Contestaba yo.
Ella “Que me amas”.
“Por qué haces esas preguntas? Claro que te amo. Es obvio que te amo. O no?” pensaba yo.
Tú me dices “Te amo”, dos palabras, una de dos letras y una de tres: total 5 letras.
Yo te digo “Yo también” dos palabras, una de dos letras y una de siete: total 9 letras.
Nueve a cinco para mí… qué más quieres?
Hagamos así: la próxima vez que me lo dices te contesto “Ajá, yo también”. Añado “ajá”. Doce a cinco para mí.
Pongámonos serios de nuevo.>En “Remordimiento” escribí, hablando de mis padres “Si sólo pudiera regresar el tiempo, les diría que les quiero. A ambos. Claro que se los diría. Más que por ellos, por mí. Para no tener remordimientos por no habérselos dicho”.
Entonces, hagamos así: la próxima vez que me lo dice, a Mónica le diré “Yo también te amo”.
Si logro hacerlo… no se crean que es fácil.
Pero puedo escribirlo, es más fácil!
Y entonces hagamos las cosas en grande!
Lo escribo citando un aforismo de la poetisa inglés Elizabeth Barrett Browning.

“Te amo con cada frágil aliento, con cada sonrisa y con cada lágrima de mi ser! Y si Dios así lo desea, tras la muerte te amaré aún más”.

Y visto que cuando leerá esta historia llorará, podría yo hacer las cosas aún más en grande citando un aforismo del gran escritor colombiano Gabriel García Márquez.

“Si supiera que éstos son los últimos minutos que te veo, diría “Te amo” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.”

Sí, le diría “Te amo”.
No asumiendo, tontamente, que ya lo sabe.
Sí Mony, porque “bromeando se puede decir de todo, aún la verdad”.
Lo decía Sigmund Freud.

Rivolta d’Adda, jueves 17 de octubre 2014.